Jóvenes y salud mental en la era digital

Daniel Valero

Graduado en Comunicación Digital. 

RESUMEN

El avance tecnológico ha tenido un impacto innegable en la juventud, con el uso generalizado de dispositivos digitales, especialmente Internet y redes sociales, correlacionado con un aumento en niveles de ansiedad, depresión, y trastornos del sueño. Esta dependencia tecnológica, atribuida en parte a la accesibilidad y novedad de las tecnologías digitales, ha sido vinculada directamente con problemas de salud mental en niños y adolescentes. Es crucial que los jóvenes sean conscientes del potencial dañino de la promoción de la imagen corporal en línea y se promueva una cultura digital saludable.

PALABRAS CLAVE: Salud mental, redes sociales, jóvenes, tecnologías, internet

IMAGEN

INTRODUCCIÓN

En los últimos tiempos, ha sido evidente el avance significativo de las tecnologías, y su impacto en la juventud es innegable. La diversidad en el uso de dispositivos digitales por parte de los jóvenes puede acarrear repercusiones en su bienestar psicológico. Hoy en día, prácticamente todo el mundo está conectado a la red, y los niños y adolescentes han integrado el uso de Internet y las redes sociales en su vida diaria. Esta dependencia tecnológica está correlacionada con un aumento en los niveles de ansiedad, depresión y trastornos del sueño, e incluso puede desencadenar problemas como el ciberacoso y la distorsión de la imagen corporal. En estudios recientes, se ha establecido una relación directa entre el uso excesivo de la tecnología y la salud mental. Este fenómeno se debe, en parte, a la accesibilidad generalizada de las tecnologías digitales y a su relativa novedad. Sin embargo, se ha comprobado que los problemas de salud mental en niños y adolescentes están estrechamente ligados al uso de Internet y las redes sociales.

DESARROLLO

  Las enfermedades mentales son tan prevalentes entre los jóvenes como entre los adultos. La mitad de estos trastornos aparecen antes de los 14 años, y la otra mitad emerge hacia mediados de los 20, incluso algunos como la ansiedad y trastornos de la personalidad surgen alrededor de los 11 años. Esto abarca diversos trastornos, incluyendo afectivos, neuróticos, de personalidad, del desarrollo, conductuales, alimentarios, esquizofrénicos y por uso de sustancias. Sin embargo, es común que estos niños no reciban tratamiento hasta años después de la manifestación del trastorno, lo que repercute en su desarrollo personal y académico.

Por otro lado, el uso excesivo de las redes sociales se vincula con un deterioro en la calidad del sueño, siendo especialmente relevante la relación entre el juego nocturno de videojuegos y la falta de sueño. Investigaciones sugieren que un uso moderado de la tecnología puede ser beneficioso para la salud mental de los jóvenes, mientras que la carencia o el exceso pueden acarrear consecuencias negativas. Por ejemplo, los usuarios de Internet que pasan más de 6 horas al día tienen mayores probabilidades de experimentar niveles más bajos de felicidad y satisfacción con la vida, mientras que aquellos que limitan su uso a 1 o 2 horas diarias reportan mayor satisfacción.

Además, el ciberacoso ha aumentado con la popularización de las aplicaciones digitales, pues las redes sociales están asociadas con problemas de imagen corporal y trastornos alimentarios. Estas plataformas, siendo los únicos medios que permiten a los usuarios exhibir selectivamente sus imágenes más atractivas y ocultar aquellas menos favorecedoras, plantean riesgos para la salud mental de los jóvenes, especialmente en términos de depresión. Es crucial que los jóvenes sean conscientes del potencial dañino de la promoción de la imagen corporal en línea.

CONCLUSIONES-DISCUSIÓN

El impacto de la tecnología en la juventud es evidente, con el uso generalizado de dispositivos digitales asociado a problemas de salud mental como ansiedad, depresión y trastornos del sueño. Esta dependencia tecnológica, impulsada por la accesibilidad y novedad de las tecnologías digitales, requiere una atención especial para promover una cultura digital saludable. Es esencial concienciar a los jóvenes sobre los riesgos de la promoción de la imagen corporal en línea y fomentar un equilibrio en su uso de la tecnología.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Daniel Valero

Graduate in Digital Communication. 

TITLE: Young people and mental health in the digital age

ABSTRACT

Technological progress has had an undeniable impact on youth, as the widespread use of digital devices, especially the Internet and social networks, correlates with increased levels of anxiety, depression and sleep disorders. This technological dependence, attributed in part to the accessibility and novelty of digital technologies, has been directly linked to mental health problems in children and adolescents. It is critical to raise awareness among young people of the harmful potential of online body image promotion and to foster a healthy digital culture.

KEY WORDS: mental health, social networks, youth, technologies, internet.

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INTRODUCTION

In recent times, the significant advancement of technologies has been evident, and their impact on youth is undeniable. The diversity in the use of digital devices by young people can have repercussions on their psychological well-being. Today, virtually everyone is connected to the network, and children and adolescents have integrated the use of the Internet and social networks into their daily lives. This technological dependence is correlated with increased levels of anxiety, depression and sleep disorders, and can even trigger problems such as cyberbullying and body image distortion. In recent studies, a direct link has been established between excessive use of technology and mental health. This phenomenon is due, in part, to the widespread accessibility of digital technologies and their relative novelty. However, mental health problems in children and adolescents are closely linked to the use of the Internet and social networks.

DEVELOPMENT

Mental illnesses are as prevalent among young people as among adults. Half of these disorders appear before age 14, and the other half emerge by the mid-20s, with some, such as anxiety and personality disorders, emerging around age 11. This encompasses a variety of disorders, including affective, neurotic, personality, developmental, behavioural, eating, schizophrenic and substance use disorders. However, it is common that these children do not receive treatment until years after the manifestation of the disorder, which has an impact on their personal and academic development.

On the other hand, excessive use of social networks is linked to a deterioration in sleep quality, with the relationship between nightly video game play and lack of sleep being particularly relevant. Research suggests that moderate use of technology can be beneficial to the mental health of young people, while lack or excess can have negative consequences. For example, Internet users who spend more than 6 hours a day are more likely to experience lower levels of happiness and life satisfaction, while those who limit their use to 1 or 2 hours a day report greater satisfaction.

Moreover, cyberbullying has increased with the popularization of digital applications, as social networks are associated with body image problems and eating disorders. These platforms, being the only media that allow users to selectively display their most attractive images and hide those that are less flattering, pose risks to the mental health of young people, especially in terms of depression. Young people must be aware of the harmful potential of online body image promotion.

CONCLUSIONS-DISCUSSION

The impact of technology on youth is evident, with widespread use of digital devices associated with mental health problems such as anxiety, depression, and sleep disorders. This technological dependence, driven by the accessibility and novelty of digital technologies, requires special attention to promote a healthy digital culture. It is essential to raise awareness among young people about the risks of promoting body image online and to encourage a balance in their use of technology.

BIBLIOGRAPHIC REFERENCES

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